Así como hay cada vez más tipos de yoga, hay una gran cantidad de técnicas de meditación y en diferentes momentos de la vida nos vamos identificando más con una o con otra. Aquí dejo tres técnicas que pueden ser de mucha utilidad para comenzar, ya que no necesitas ninguna experiencia, ni concentración, ni ser un monje. Ojalá puedas enamorarte de la práctica. Y si no es así… a seguir buscando!
VISUALIZACIÓN Esta técnica se ha hecho muy famosa con los ejercicios de Ley de Atracción ya que es una gran herramienta de materialización que nos permite llevarnos a estados de plenitud física, mental y emocional con los que vibramos en abundancia. En este caso veremos un ejemplo de visualización para la sanación del cuerpo físico: Lo primero es hacernos un momento y un lugar tranquilo para meditar, la temperatura debe estar templada, podemos prender una vela aromática o incienso, colocar una música suave o permanecer en silencio; nos aseguramos de que nada ni nadie nos moleste y nos acomodamos, desde afuera hacia adentro. En el lugar elegido, nos sentamos cómodamente y respirando de forma profunda, regular y pausada, una vez que la respiración es calma, cerramos los ojos y visualizamos una brillante esfera de luz dorada que se origina en un punto a unos centímetros por encima de nuestra cabeza. Podemos ver como esta luz sanadora se expande y brilla cada vez más y sin perder la atención, tomamos consciencia de las sensaciones que aparecen a nivel físico. Nos concentraremos en aquellas partes de nuestro cuerpo que presenten algunamolestia, dolor o necesidad especial y, seguidamente, elegiremos una de ellas. El paso siguiente consiste en visualizar cómo la luz curativa se dirige hacia a la región corporal que hayamos elegido y, al llegar ahí, se va iluminando de forma progresiva, cada vez con mayor intensidad. A medida que eso ocurre sentiremos cómo esa luz, cálida y reparadora, va restableciendo poco a poco nuestros tejidos hasta aliviar el problema o solucionarlo por completo. Mantendremos iluminada la parte del cuerpo que estemos tratando hasta que sintamos que hemos conseguido nuestro objetivo. Durante cada meditación podemos tratar hasta 4 o 5 partes de nuestro cuerpo, dedicando de 2 a 3 minutos a cada una de ellas finalizando con todo nuestro cuerpo iluminado. Si sólo queremos centrarnos en una parte, podremos dedicarle a ésta más tiempo. Otra opción es la de realizar una meditación curativa general en la que todo nuestro cuerpo se vea iluminado por igual con el objetivo de mejorar nuestro estado global de salud. La sensación al finalizar varia y es nueva y diferente cada vez que realizamos esta meditación.
MEDITACIÓN EN SILENCIO Si detenemos el bombardeo continuo de pensamientos lograremos automáticamente una relajación corporal paralela a la que se da en la mente despejada. Cerramos los ojos y centramos nuestra atención en algún punto corporal interno, puede ser el centro del pecho o simplemente en el ritmo de nuestra respiración. Seguidamente, respirando de forma cada vez más profunda y pausada, nos centraremos en el punto nos iremos relajando progresivamente. Vamos aquietando la mente, cada vez que una nueva idea o pensamiento pase por nuestra cabeza, evitaremos relacionarnos con él, es decir, ni lo desarrollaremos ni intentaremos reflexionar sobre el tema. Simplemente lo dejaremos ir y volveremos automáticamente a nuestro centro y respirando profundamente, prolongando cada vez más la exhalación. Poco a poco, durante esta meditación, que puede durar de 10 a 30 minutos, el flujo de pensamientos irá disminuyendo y, al mismo tiempo, nuestro cuerpo se irá relajando. Cuando llegamos a un estado de suficiente paz mental y desapego corporal estamos listos para conectar y realizar un trabajo de mayor profundidad. Desde este estado, permanecemos atentos a la aparición espontánea de cualquier otro tipo de sensación, idea o experiencia.
MEDITACIÓN CON MANTRAS La meditación con mantras tiene como beneficio inmediato la posibilidad de conectar con un sonido que acaparanuestra atención y nos permite soltar el pensamiento. Es una ayuda cada vez que nuestra mente divaga. Podemos cantar el mantra, susurrarlo o repetirlo mentalmente. La repetición de mantras puede ayudarte a desconectarte de cualquier pensamiento que surja durante la meditación y también a mantenerte concentrado en tu intención. Algunos mantras que podemos repetir y la intención que los acompaña:
· El Maha Mantra, que también se llama el gran mantra o mantra Hare Krishna, puede ayudarte a alcanzar la sanación y la paz mental, posee una energía muy poderosa. Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare,Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare · Lokah samastah sukhino bhavantu es un mantra de cooperación y compasión, significa “Que todos los seres en todas partes sean felices y libres, y que los pensamientos, palabras y acciones de mipropia vida contribuyan de alguna forma a esa felicidad y libertad para todos”. · Om namah shivaya es un mantra que les recuerda a todas las personas de su propia divinidad y promueve la seguridad en nosotros mismos y la compasión con las demás criaturas. Significa “Me inclino ante Shiva, la deidad suprema de la transformación que representa al ser más elevado y verdadero”.